La Policía detiene en Almería a nueve personas. Bajaban las tarifas si el cliente compraba sustancias
La Policía Nacional ha detenido a nueve personas acusadas de conformar una red que explotaba sexualmente a prostitutas extranjeras y las obligaba a vender droga al tiempo que eran forzadas también a consumir estupefacientes para estar desinhibidas ante los clientes, a los que cobraban distintas tarifas dependiendo de si éstos tomaban cocaína o no.
En la operación se han efectuado cuatro registros domiciliarios, en los que se ha desmantelado cuatro puntos de venta de estupefacientes en la capital. La investigación se inició el pasado mes de septiembre cuando se recibió una denuncia de una mujer en la que comunicaba que estaba siendo víctima de una red que la explotaba sexualmente en un piso de Almería.
En esta vivienda, regentada por una pareja, supuestamente se ofrecían al cliente no sólo servicios de índole sexual, sino también la posibilidad de comprar sustancias estupefacientes, principalmente cocaína. Esta declaración se vio ratificada por una segunda chica, que aportaba información similar sobre el inmueble utilizado como prostíbulo y los responsables del mismo.
Las primeras pesquisas permitieron a los investigadores confirmar que la organización se dedicaba a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Los agentes comprobaron que la red estaba formada por nueve miembros de diferentes nacionalidades. Además de beneficiarse de la prostitución coactiva de mujeres extranjeras, el grupo se dedicaba al tráfico de estupefacientes en la capital almeriense.
Los miembros de esta organización disponían de cuatro viviendas que utilizaban como puntos de venta de droga, de manera que un piso era usado como prostíbulo. La tarifa de los servicios sexuales oscilaba entre los 40 y 70 euros por cliente. A lo largo de la investigación, los agentes han contado con la colaboración de varias víctimas.
En la operación se han efectuado cuatro registros domiciliarios, en los que se ha desmantelado cuatro puntos de venta de estupefacientes en la capital. La investigación se inició el pasado mes de septiembre cuando se recibió una denuncia de una mujer en la que comunicaba que estaba siendo víctima de una red que la explotaba sexualmente en un piso de Almería.
En esta vivienda, regentada por una pareja, supuestamente se ofrecían al cliente no sólo servicios de índole sexual, sino también la posibilidad de comprar sustancias estupefacientes, principalmente cocaína. Esta declaración se vio ratificada por una segunda chica, que aportaba información similar sobre el inmueble utilizado como prostíbulo y los responsables del mismo.
Las primeras pesquisas permitieron a los investigadores confirmar que la organización se dedicaba a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Los agentes comprobaron que la red estaba formada por nueve miembros de diferentes nacionalidades. Además de beneficiarse de la prostitución coactiva de mujeres extranjeras, el grupo se dedicaba al tráfico de estupefacientes en la capital almeriense.
Los miembros de esta organización disponían de cuatro viviendas que utilizaban como puntos de venta de droga, de manera que un piso era usado como prostíbulo. La tarifa de los servicios sexuales oscilaba entre los 40 y 70 euros por cliente. A lo largo de la investigación, los agentes han contado con la colaboración de varias víctimas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario