La gran dama francesa del diseño, la mujer que revolucionó el mundo con su forma de concebir el arte y triunfó con su genialidad, su elegancia y su visión moderna, pero inspirada en los clásicos, ha fallecido a los 87 años en su casa de París. El mundo del diseño está de luto.
Pero Madame Putman continúa viva a través de su obra, su gran legado, con el que ha recorrido el mundo. Desde Nueva York, donde se consagró como la gran diosa del diseño de interiores gracias a su trabajo en el Hotel Morgans, hasta Hong Kong, donde posee un hotel con su nombre, sin olvidar París, la que fue su casa, y en la que dibujó el interior de boutiques como Guerlain o Yves Saint Laurent.
Andrée Putman, que abandonó su vocación musical a una edad temprana, encandilada por el mundo del diseño, creó su Studio Putman a una edad tardía, desde donde se encargó del rediseño de tiendas, hoteles, oficinas, galerías, residencias privadas -como la del mismísimo Karl Lagerfeld- y lanzó su propia línea de muebles. Madame Putman también coqueteó con el mundo de la moda, diseñó una colección de joyería y creó dos perfumes.
Madame Putman recibirá su último homenaje este miércoles en París, la ciudad que rediseñó con su obra.
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