Su sustituto al frente de la Agencia Estatal Antidopaje se conocerá el jueves
Muñoz Merino admite “actuaciones extrajudiciales” en torno a Puerto
La imagen de Ana Muñoz Merino se asocia a la lucha antidopaje, a las bolsas de la Operación Puerto, a la nueva ley y a la polémica en torno a la candidatura fallida de Madrid para organizar los Juegos Olímpicos de 2020. Como directora de la agencia antidopaje, a la que cambió hasta el nombre —ahora es la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte—, esta abogada leonesa y catedrática de Financiero nacida en 1964 ha reforzado el papel de esta institución y la colaboración con organismos de otros países. Muñoz Merino dejó el viernes la agencia para convertirse en la nueva directora general del Consejo Superior de Deportes. Su sucesor en la agencia se conocerá el próximo jueves.
Dice Muñoz Merino, que fue presentada por el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, que asume su nuevo cargo como asumió el anterior, “con trabajo, responsabilidad, discreción y transparencia”. Desde su nueva función, en la que sustituye a David Villaverde, que se traslada a Presidencia, tendrá dos prioridades: sacar adelante la ley del deporte profesional, un proyecto que viene de lejos y que Cardenal asegura que está “muy avanzado”, y lidiar con la crisis económica que sufre el deporte español en los últimos años.
Tras años de depresión, esta temporada invita a un tímido optimismo. El CSD ha visto incrementarse su presupuesto en cinco millones de euros en el proyecto de presupuestos, que irán íntegramente a las federaciones. Además, estas cuentan con otros cuatro millones de las quinielas y se ahorran los dos millones de controles antidopaje, que ahora asume la agencia.
Muñoz Merino indicó también cuál será su objetivo en este terreno: “Incorporar a la sociedad civil para conseguir una gestión moderna, que sea rentable económicamente y beneficiosa para los deportistas españoles”. En otras palabras, lograr que más empresas inviertan en deporte.
La nueva directora general, que tiene fama de trabajadora incansable, tomará posesión la semana que viene, pero ya se ha despedido de su equipo en la agencia antidopaje. Se emocionó al nombrarles y resaltó su trabajo: “Creo que hemos conseguido que la agencia tuviera el estatuto de autonomía que necesitaba”. Tendrá también dos millones de euros más (ahora ronda los cinco), según los Presupuestos.
Aunque Cardenal no quiso avanzar el nombre del sucesor de Muñoz Merino al frente de la agencia, se da por hecho que el elegido dará continuidad al trabajo de Muñoz Merino. Cardenal hará su propuesta al consejo rector el próximo jueves.
Fuente: EL PAÍS
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