Esperemos a Pekín

Dos medallas de clara plata nos devolvieron a épocas oscuras y lejanas. También el número de finalistas, nueve, expresa tiempos declinantes y, por añadidura, no en consonancia porcentual con los metales. Es cierto que España sufría algunas bajas forzosas o voluntarias, coyunturales. Pero también los demás países, lo que siempre acaba suponiendo un factor de equilibrio.

                 
                

http://www.elmundo.es/deportes/2015/03/08/54fc9fec268e3e3d2f8b456d.html