"Ya es hora de dejar atrás los estereotipos y de asumir que a las cofradías se viene a servir y no a servirse, que los intereses personales no tienen cabida en las hermandades; no somos títeres de la maquinaria política. Nuestra pertenencia a la Iglesia es del todo incuestionable". Este fue uno de los grandes mensajes que lanzó la hermana mayor de la Cofradía del Amor y la Caridad, María del Carmen Ledesma, durante el pregón oficial de la Semana Santa de Málaga celebrado en el Teatro Cervantes.
En su intervención, Ledesma animó a los cofrades a hablar de Dios y a no avergonzarse de ser cristianos. Respecto a las relaciones de las hermandades con el clero en las parroquias donde se veneran las imágenes, la pregonera aseguró: "A veces de la impresión de que nuestra presencia es, cuando menos, molesta". Asimismo, ha condenado cualquier tipo de terrorismo.
En el siempre esperado relato de las cofradías, María del Carmen Ledesma optó por hacer un relato cronológico de la pasión, mezclando la Semana Santa de Málaga con sus experiencias vividas en Jerusalén. Los jóvenes y las mujeres también tuvieron un protagonismo especial en el pregón, que se abrió con la intervención de la Joven Orquesta de la Diputación y la pianista Laura Navas.
La pregonera fue presentada por su antecesor, el actor Antonio Banderas, que hizo un relato biográfico de la pregonera y defendió el papel de la mujer en la Semana Santa. Al pregón asistieron, entre otras autoridades, el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, el obispo de la diócesis, Jesús Catalá, que estuvieron acompañados por el presidente de la Agrupación de Cofradías, Rafael Recio.
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