Toñi Moreno presenta ‘Tiene arreglo’, el espacio de Canal Sur que se ha adjudicado el liderazgo de las mañanas
Hoy, más que nunca, se agradecen los mensajes optimistas. Por eso, cada mañana desde Canal Sur se recuerda a los espectadores que su problema ‘Tiene arreglo’. Toñi Moreno presenta de lunes a viernes (de 10.30 a 14.00 horas) este espacio que se apoya en la «voluntad y la solidaridad de los andaluces». Con esa filosofía, el programa –que Moreno compagina con ‘75 minutos’– se ha adjudicado el liderazgo de las mañanas en Andalucía.
–¿Todo tiene arreglo?
–Ylo que no tiene no le echamos cuentas. ¿Para qué?Nuestra máxima es que todo lo que dependa de la voluntad y la solidaridad de los andaluces tiene arreglo.
–Con la que está cayendo, hacen falta este tipo de mensajes optimistas...
–El programa lo han hecho los andaluces y la gente de Andalucía tiene muchas ganas de salir de esta situación. Todas las mañanas es un andaluz el que ayuda a otro andaluz. No es que busquemos la ayuda en otro tipo de foros, ni esperamos que nos caiga del cielo. Nos estamos ayudando entre nosotros. Es necesario un mensaje optimista y que la gente sepa que todos podemos si nos unimos.
–El público lo agradece. El programa es líder de las mañanas en Andalucía y ha ampliado su horario.
–Lo de la audiencia está muy bien, yo vivo de eso... Pero cuando al principio no hacíamos tan buena audiencia porque estábamos empezando, el productor Nicolás Díaz Bustos me decía: «Olvídate de la audiencia, todos los días ayudas a alguien con nombre y apellido». No estoy pendiente de los números. Es verdad que Andalucía no es tonta y que tenemos buenos resultados, pero lo importante de verdad es que es un programa en el que se ayuda y eso es para sentirse muy orgulloso. Si además entretiene, gusta y emociona... es un regalo.
Héroes anónimos
–¿Consigue no implicarse a nivel emocional en los casos que trata?
–Hay días que te vas para tu casa dándole vueltas a la cabeza a un caso concreto que has visto y que no te deja dormir. Es muy difícil hacerte una piel impermeable, es muy difícil que no te lleguen al corazón las historias que conoces.Son historias de héroes anónimos que me enseñan. Todos los días aprendo de los andaluces.
–Pero también hay que saber desconectar...
–Hay que saber administrarse en todo en la vida. Cuando estoy con mi familia sí que desconecto, porque si no no puedes encarar al día siguiente el programa. Pero cada caso que solucionamos, cada ayuda que hacemos, va dejando un poso en ti. No eres la misma que ayer. Este programa me está ayudando a ser mejor persona, a crecer personalmente. Cuando ves el espíritu de superación y cómo la gente lucha por salir de sus problemas, dices:«¡Madre mía! ¡Yyo de qué me quejo!».
–¿Se siente cómoda al frente de un programa en directo?
–Para mí era un reto porque yo había hecho mucho reportaje pero muy poco plató. Yo soy una persona que no sé andar con tacones, me cuesta mucho tener elegancia, porque no soy una persona elegante... Y estaba muy preocupada con eso. Pero en la cadena me dijeron que fuera yo misma, y agradezco el voto de confianza. Ahora ya sí estoy cómoda, porque soy yo misma con mis errores y con mis virtudes.
–Cuando no está en ‘Tiene arreglo’, hace ‘75 minutos’. ¿Cómo lo compagina?
–Cuando ‘Tiene arreglo’ acaba a las dos, me voy a cualquier sitio. A Granada, Almería, Córdoba... para grabar ‘75 minutos’. Amí ese programa me ha dado todo lo que soy. Estoy encantada con él. Muchas veces los presentadores no tienen un contacto con la realidad, del plató se van a casa. A mí ‘75 minutos’ me da una conexión constante y diaria con lo que está pasando en la calle. Cuando hablo del campo, me he acercado a la gente del campo y he vivido con ellos un día. Así hablas con más propiedad.
–¿Qué historia le ha impactado más?
–La última que he vivido. ¡Son tantas todos los días!
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