viernes, 21 de diciembre de 2012

Prodigiosa Segismundo

Lectores y críticos coinciden ante la versión de Blanca Portillo de 'La vida es sueño'. Es, sin género de dudas, un hito teatral del año

Es bien consciente Blanca Portillo de que está en un momento de su vida profesional muy hermoso. Con 49 años recién cumplidos, la actriz reconoce que le están ofreciendo los personajes más bonitos de su vida. En plena madurez, con mucho dolor acumulado y también alegrías, pero en todo caso paz y energía, Portillo ha dado este año la campanada. Su papel del príncipe Segismundo en La vida es sueño, de Calderón de la Barca, dirigida por Helena Pimenta, ha arrebatado a críticos y espectadores y ha sido el motivo principal de la concesión del Premio Nacional de Teatro. Sin olvidar La avería, el cuento negro de Friedrich Dürrenmatt, con el que consiguió este año su primer premio Max como directora de escena, además de otros cuatro más. Con Segismundo, voz tremenda, desgarrada y desdichada, Portillo se ha puesto en la piel de un hombre, rompiendo convenciones en el teatro español y ha dado por cumplido un sueño, ese en el que se veía en un escenario clamando el grito universal de un príncipe: “¡Ay misero de mí, ay, infelice¡”.

Mujer valiente y decidida, se enfrenta a todo desde una naturalidad apabullante y un gran respeto, que no miedo. Productora, actriz y directora, es una decidida defensora del teatro como compromiso con la sociedad, como manera de mover conciencias y corazones. La cuarta de ocho hermanos, en una familia en la que el padre falleció prematuramente, la actriz tiene los pies bien en la tierra. No se cree casi nada y por ello los elogios y el éxito que recibe de su trabajo los ve pasar siempre con satisfacción pero con tremenda cautela.

FUENTE: http://cultura.elpais.com/cultura/2012/12/19/actualidad/1355934096_539425.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

8M Día internacional de La Mujer “POR TI PRIMERO”

La dificultad de  acceso de las mujeres  a puestos de responsabilidad, la feminización de los cuidados, así como la falta de corresponsabili...