Probablemente pocos sepan quién fue Mary Anning. Esta británica que hoy hubiese cumplido 215 años vivió a la sombra de una sociedad machista que no reconoció ni su pasión ni su talento para la paleontología.
Su padre le transmitió a ella y a su hermano su pasión por la búsqueda de restos fósiles llegando a desarrollar una capacidad envidiable tanto para ello como para catalogar los hallazgos.
Mary Anning vendió un esqueleto de casi cinco metros al científico William Bullock que lo expuso en Londres generando una gran expectación. Sin embargo, la Sociedad Geológica del país no aceptaba mujeres y tampoco les permitía asistir a las reuniones por lo que tuvo que limitarse a ser una simple vendedora de restos fósiles que ella misma encontraba, eso sí no dejando indifirente a nadie.
Fuente: Antena 3
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