El veredicto considera que el procesado actuó con alevosía y ensañamiento aunque apreció que concurría la atenuante de confesión ya que, tras cometer el crimen, telefoneó a una prima de la víctima y le contó lo que había hecho no sin antes amenazarla de muerte.
Fuente: Períodico Público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario