Es duro. Durísimo. Y su dureza radica en la cotidianeidad, en el "ése podría haber sido yo", "eso me ha pasado a mí". En esa naturalidad se encuentra, también la efectividad del mensaje. El cortometraje se titula Soy ordinaria y su principal problema es ése, precisamente, la ordinariez de lo que describe.

No hay comentarios:
Publicar un comentario