En qué cajón seguirá ese plan por la igualdad prometido en Londres, tras lograr las mujeres 11 de nuestras 17 medallas
Londres 2012 se convirtió en un inesperado altavoz mediático para miles y miles de mujeres que en nuestro país practican deporte a diario sin apenas hacer ruido, convencidas de que los retos que cada temporada se proponen merecen la pena por encima del eco que vendrá luego. Con el terral malagueño en pleno apogeo, dedicamos como nunca páginas y más páginas a que las féminas nos otorgaron 11 de las 17 medallas en los Juegos Olímpicos. O a que el 40% de la delegación española –la cuota femenina– se había colgado el 65% de nuestras preseas. Pero, ¿qué quedó de todo aquello?
Siete meses después, a las puertas del 8 de marzo, nos contaban dos de nuestras más laureadas deportistas internacionales que hubo hasta quien, borracho de olimpismo y con micrófonos muy cerca, prometió un «plan por la igualdad en el deporte». Objetivo número 1: equilibrar las retribuciones entre hombres y mujeres, a través de bonificaciones públicas. Objetivo número 2: evitar la fuga de cerebros en algunos de los deportes de equipo o individuales en los que somos una verdadera referencia mundial.
«¿En qué cajón seguirá ese plan?», se preguntaba una de estas atletas aludidas, con motivo de la reciente Gala Anual de la Asociación Española de la Prensa Deportiva retransmitida por Teledeporte, donde las mujeres volvieron a lograr la mayoría de los reconocimientos en virtud de los grandes éxitos del pasado año. Ese plan duerme el sueño de los justos, mientras que muchas de sus potenciales beneficiarias tienen injustamente que arrojar la toalla o emigrar.
De hecho, muchas de las medallistas en disciplinas como el balonmano, entre ellas la malagueña Marta López, no pudieron asistir al evento celebrado en Murcia por formar parte de ese contingente de cerebros emigrados a otras latitudes donde el deporte femenino sí ocupa el lugar que se merece. Y alguna que sí está en nuestro territorio también causó baja, pero por no poder apartar sus ocupación complementaria. Lo expresaban Ernest Rivera y Lourdes García Campos, conductores de la gala, al indicar que la alavesa Maider Unda –bronce en lucha– no podía recoger el premio por tener que atender, en medio de la nieve, a sus 300 ovejas.
¿Tendremos que esperar a que se complete esta olimpiada, este periodo de cuatro años que nos lleve hasta Río 2016, para reactivar aquel popular grupo en Facebook? Me refiero al «Soy español, ¿a qué quieres que te gane mi mujer?». Al revisar su actividad veo que está tan aparcado como el plan por la igualdad. Por cierto, ayer se televisó desde Zamora el triunfo de Rivas en la final de la Copa de baloncesto. También tienes en tu «mando» un futuro más equilibrado.
FUENTE:http://www.laopiniondemalaga.es/todo-deporte/2013/03/11/fuga-femenina-cerebros/573341.html
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