Las reinas de los mares

Conchi de Pedro, responsable de la escuela del RCNV, lidera el equipo«Natural Ladies», un proyecto de fomento de la vela femenina 

MIKEL PONCE

Conchi de Pedro posa en las instalaciones del RCN de Valencia

Dicen que algo, imaginario, quizás enviado por Poseidón, pica a uno cuando contacta con el mar y se entremezcla en la sana y veraz lucha con los vientos. Navegar, regatear, marchar bizarro sobre una embarcación es una experiencia como pocas. Se le coló ese bicho sin rostro a Conchi de Pedro tiempo atrás en un pantano en Zaragoza; aventura que precedió a los primeros momentos en el mar con una regata en Salou. Sencillamente, se enamoró de eso de navegar. Un enlace inquebrantable. Y se enroló en barcos de crucero para crecer en esto de la vela. Comenzó a competir en tripulaciones mixtas. Igual le sucedió a otras compañeras. Echaban de menos, en todo caso, más presencia, mayor protagonismo. Con el tiempo, contactó con Conchi una tripulación totalmente femenina de Alicante, el «Mini Plis Play», de Isabel García Peralta. De eso hace cuatro año. Fue entonces cuando esta maña ligada rotundamente al mar ideó y se convirtió en el «alma mater» del proyecto «Natural Ladies» para fomentar y potenciar el papel de las mujeres en la vela.

«Empezamos a participar en las regatas de crucero que podíamos y en regatas femeninas; no hay circuito, pero hay clubes donde puntualmente se hacen regatas femeninas como la ‘Ladies Cup’, del Montereal Club de Yates de Bayona, la ‘Ibiza Sailing Woman Regata’, del Club Náutico San Antonio o el ‘Trofeo Tanit’», explica De Pedro, al tiempo que recuerda que «en los primeros años, sin embargo, no fue fácil cohesionar una base por compromisos y obligaciones. Hasta la fecha han navegado en el equipo 27 personas. En este último año sí se está repitiendo una base y llega gente nueva».

Conchi, tremendamente orgullosa de la camiseta de la piraña que representa al «Natural Ladies», significa respecto al fondo del equipo que «nos gusta navegar, nos sentimos identificadas con el proyecto, que es en pro de la vela femenina, que es una minoría en un deporte muy machista, y reivindicamos que somos capaces de hacerlo».

La zaragozana, responsable de la escuela del Real Club Náutico de Valencia, concreta que «uno de los propósitos del equipo es la formación continua y que la gente pueda pasar a barcos de crucero en tripulación mixta y crear cantera. Hay gente que empezó a navegar con nosotras que ahora está haciendo todas las regatas: la Castellò Costa Azahar, el Trofeo de la Reina, Denia... y están constantemente en activo».

Mueve la maña el espíritu del «Natural Ladies» y reivindica además respecto al papel de las mujeres en la vela que «la gente le eche más agallas. Que no se planteen que ‘es que voy al barco y no me dejan participar’. Que luchen por navegar. Y si para eso hay que hacer unidad y navegar en tripulaciones femeninas, pues no hay ningún problema».

 

Un circuito femenino

La coyuntura económica actual dificulta el patrocinio de los equipos de regatas profesionales. Pero Conchi considera que para ellas puede ser más fácil. ¿Por qué? Lo que buscan son colaboraciones, pero no dinero. «No buscamos lucrarnos, no buscamos ir a una Copa del Rey a mesa y mantel. Nuestro fin es navegar y que no nos cueste dinero navegar. Que se rompe una vela, tenemos una velería que nos echa una mano. Igualmente nos ayudan si se rompe un casco».

Conchi tiene una ensoñación que ve posible que se acabe haciendo realidad. Trabaja para que se logre diseñar un circuito de regatas femenino y explica que el marco ideal sería «conseguir involucrar a todos los clubes para configurar un circuito nacional femenino y que se desarrolle en los propios barcos de monotipos que tienen los clubes. En paralelo a sus regatas principales se haría una regata femenina. 

Desde hace años el Montereal Club de Yates de Bayona tiene la «Ladies Cup» con Fígaros. En Valencia, sería con los Benetau 7.5. En Denia, con los Platú 25. En Barcelona, con los J-80. Con cuatro o cinco clubes que se enganchasen al proyecto, que lo conseguiré pues a mí a maña no me gana nadie, lo veo muy factible. Y ahí es donde estaría nuestra guerra».

Fuente: ABC