La oposición de la RAE a reconocer el significado de género
como la construcción que la cultura hace de los roles y funciones
asignados al sexo masculino y femenino, sólo puede entenderse por una voluntad manifiesta en no hacerlo, una negativa en contra del uso que ya es habitual en la sociedad
y que queda de manifiesto al incluir en la última actualización del
Diccionario otras palabras y acepciones menos utilizadas en ese
lenguaje, que más que vivo parece medio muerto. Y tendrá que explicar por qué no lo hace
al margen de repetir, como han hecho una y otra vez sus académicos, las
acepciones actuales y de defender unas referencias y normas históricas
que cambian cuando a la Academia le parece bien, pero sólo en aquello
que consideran. No se puede decir que hay ideología en la petición de cambio, y negar que haya ideología en la resistencia al uso normalizado.
De lo contrario no tendría sentido que se incorporara la palabra “beisbolero” *(ver notal al final),
para referirse a lo relacionado con el beisbol, deporte como que como
todos ustedes saben levanta pasiones en nuestro país, y no hay lunes que
las tertulias radiofónicas no queden reducidas a los comentarios sobre
las carreras, los “bateados” o los “jomran” (home run) de los numerosos
equipos que existen en nuestras ligas “beisboleras”. Y menos sentido tendría
cambiar el léxico de una palabra para escribirla mal ortográficamente
cuando el significado que se le da en la práctica se puede deducir
claramente de su uso correcto, como ha ocurrido con “okupa”. Imagino que habrán pensado eso de que si “Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma”, de manera que si los jóvenes no aprenden a escribir bien, pues se cambia la forma de escribir la palabra y así se evita una falta de ortografía en las pintadas, que se ven mucho y cuando vienen los del informe Pisa quedamos fatal.
Desde luego han trabajado lo suyo, pero algunas de las palabras y acepciones incorporadas llaman la atención en el contexto actual. No es de extrañar que hayan incluido “euroescepticismo”
con la que está cayendo, pero al mismo tiempo mantienen su confianza en
que todo se solucione con la ayuda de los socios al incorporar también “europeizador”. En cambio, parece de mal gusto que en plena crisis se incorpore la palabra “billonario” y que con el paro que hay en la construcción se haya incluido “gruista”. De todas formas, la influencia de esta economía en crisis ha sido importante en sus decisiones, al menos es lo que se deduce al introducir nada menos que nueve nuevas acepciones para la palabra “riesgo”, todas ellas sobre contextos económicos.

Seguro que estarán pensando que soy un poco “peñazo” con esto del género, pero es que es un tema del que se lleva hablando mucho tiempo, incluso a nivel político entre “peperos” y “sociatas”, y también entre miembros (nunca miembras) de otras fuerzas políticas que probablemente se sientan discriminados
por no poder llamarse "izquierdaunidistas", "upeideros", "peneuvistas",
"convergenciaunionistas", "bilduistas", etc, cuando los del PP y el PSOE tienen denominación de origen, al igual que “ugetistas” y “cenetistas”, pero no los "comosionobreristas"…
Todo parece un poco “friki”, o quizás “isidril” por eso de la ubicación académica en la capital, y por aquello de la capital desubicada.
Por más que se resista la RAE, el género también es la
acepción que explica la atribución de funciones que la cultura asigna a
cada uno de los sexos, no basta con decir que una persona es hombre o mujer para entender cuál es su identidad como tal, y sobre qué elementos se le reconoce si es un “buen hombre” o una “buena mujer” a partir de los referentes que la cultura ha establecido para valorarlos.
No es lo mismo ser hombre o mujer en España que en China, en Iraq, en
Namibia, en Argentina o en Vietnam… sin que ello signifique que su sexo
sea distinto.
Los estudios de género, basados en este significado, comenzaron en los años 60 en las universidades de Estados Unidos y Reino Unido, aunque existieron importantes antecedentes en otros países. En las universidades españolas se iniciaron en los años 80, o lo que es lo mismo, desde hace mas de 30 años se viene hablando del género con la acepción negada por la RAE,
y por supuesto en sintonía con lo que se utiliza en otros países, de
los que no dudamos en introducir nuevas palabras como ha ocurrido ahora
con “racord”, “SMS”, “manga”… pero sí se oponen frontal y abiertamente a incluir género con esa acepción, sin que exista ninguna otra palabra que pueda sustituirla.
Nos dicen que el lenguaje está vivo y que es el uso el que lo hace, pero para la RAE la palabra género está muerta. Da igual que se lleve usando más de 30 años en las universidades y en la calle, que tengamos una ley que habla y define de forma explícita la violencia de género, que nuestros Tribunales y Juzgados la incorporen a miles de sentencias, autos y resoluciones. Tampoco importa que en España se pongan más de 380 denuncias por violencia de género cada día con todas las declaraciones, conversaciones, comentarios e informaciones que se suscitan alrededor de la dicha palabra… nada de ello es razón suficiente para justificar la incorporación de la nueva acepción para género.
La RAE niega su uso y lo impide, aunque a pesar de ello se utiliza de forma habitual y completamente normalizada, será porque "beisbolero", "okupa", "racord" o "cenetista", entre otras, les impide atender a nuevas propuestas, o porque sólo tienen memoria “USB” y no recuerdan nada del debate que existe en nuestra sociedad. Tendremos que ir en el “papamóvil” a Roma a hacer “vaticanismo”, a ver si así tenemos más suerte.
Menos mal que ha incluido "gayumbos". Entre lo económico, lo europeo, lo "friki" y lo "isidril", cada vez nos bajan más los pantalones a pesar de que nos aprietan más el cinturón, (paradojas de una crisis), pero ya no tendrá más consecuencias que la simple exposición de los "gayumbos"… Claro que si se entera la UEFA lo mismo nos pone una multa, como ha ocurrido en la Eurocopa… (efectivamente Euro-copa. La pela es la pela).
*(Las
palabras que aparecen en rojo y entre comillas se corresponden con las
nuevas incorporaciones que la RAE ha hecho al Diccionario de la Lengua
Española).
FUENTE: http://blogs.elpais.com/autopsia/2012/06/la-rae-se-las-trae.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario